Como familia viajera, es cierto que hemos aprendido a viajar de manera cada vez más simple. Y, lo bueno es que, hoy en día existen accesorios que pueden facilitarnos la vida viajando con nuestros hijos allá donde vayamos.

Entre esos accesorios destacamos las que pueden ser las mejores tronas de viaje para bebé. No obstante, ¿son realmente necesarias a la hora de viajar con bebés y niños pequeños? Pues, ello dependerá de varios factores y de las necesidades de cada familia.

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¡Empezamos!

TRONAS CASERAS VS TRONAS DE VIAJE

Tronas caseras

Cuando nos convertimos en padres, si hay algo que no nos puede faltar en casa es una buena trona para dar de comer a nuestro pequeñín. Se suelen empezar a utilizar a partir de los 6 meses aproximadamente. Sin embargo, los factores a tener realmente en cuenta son que el bebé se mantenga sentado por sí solo correctamente y que se le incluya la alimentación complementaria. A la hora de elegir la trona que tendremos en casa, es bueno fijarnos en ciertos elementos como si se puede adaptar a diferentes alturas, la estabilidad, los materiales (plástico, madera…), bandeja retráctil, si se pliegan y no ocupan espacio, etc.

Tronas de viaje

No obstante, cuando se trata de tronas de viaje, el concepto cambia. En este caso, lo ideal es buscar una que cuente con materiales de calidad y que al mismo tiempo sea ligera y resistente. Hoy en día se pueden encontrar en formato mochila o con asa para llevar y un pequeño compartimento que tiene una doble función: servir de elevador para cuando el bebé coma y como bolsillo para poder guardar algunos accesorios como, por ejemplo, los relacionados con el cambio. La trona de viaje, también debe de incorporar un sistema de correas de seguridad que permita instalarlo en cualquier silla de manera segura y un arnés de 3 o 5 puntos que mantenga bien sujeto al pequeño sin riesgo de caída.

¿SON UN ACCESORIO INDISPENSABLE DURANTE EL VIAJE?

Nuestra experiencia

No os vamos a mentir, nosotros hemos viajado con nuestra bebé desde que tiene dos meses y medio a diferentes lugares del mundo y nunca hemos llevado trona de viaje. Simplemente porque, nos las hemos ido «apañando» de manera simple y práctica. Y si en un restaurante no contaban con tronas o asientos infantiles, pues comíamos con ella sobre nuestro regazo. Un ejemplo de ello ha sido en destinos como Marruecos y Albania.

En este sentido, ha sido nuestra capacidad de adaptación lo que nos ha permitido considerar que no se trata un accesorio indispensable del viaje a diferencia del carrito o del portabebé, por ejemplo.

Otros factores

No obstante, y pese a lo anterior, sabemos que no todo el mundo es igual y puede que para otras personas, la trona de viaje si constituya un indispensable porque simplemente tengan ganas de comer de una manera más relajada en cualquier restaurante.

Por otra parte, somos conscientes de que no es lo mismo viajar con uno que con varios niños. Por lo que, en muchos casos, la trona de viaje sí puede ser un elemento útil para gestionar debidamente a todos nuestros hijos cuando nos sentamos a la mesa.

Lo que queremos explicar con esto es que, el grado de importancia de la trona de viaje dependerá realmente de las necesidades de cada familia. Lo bueno es que, hoy en día existen en un formato tan práctico que si la llevamos de viaje tampoco ocupará mucho espacio.

Al fin y al cabo, se trata de una decisión personal y será a ustedes de decidir si os compensa llevarla con vosotros o no.

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Esperamos que nuestro artículo sobre la necesidad de las tronas de viaje os haya resultado útil y para cualquier duda o consulta podéis dejadnos un mensaje aquí abajo. Será un placer responderos.