Hoy desde Viajandodo os traemos una aventura muy especial y no es otra que la de vivir ¡Sri Lanka en familia!

Concretamente, nos la cuenta una familia muy especial que descubrimos hace poco en Instagram y no pudimos evitar invitarles a participar en el blog contando su experiencia sobre Sri Lanka con niños.

Ellos son la cuenta de @dospolizonesenmimaleta y esta familia aventurera está compuesta por Vanesa, Roberto y sus dos ‘genes viajeros’ Hugo y Emma. Vanesa, mamá periodista y apasionada de los viajes, es quien se ha encargado de transmitir esta pasión a toda la familia y para ellos, tener hijos no ha hecho otra cosa que incentivarla. Como ella misma nos ha indicado, «viajar con ellos es aun más enriquecedor al tener la oportunidad de descubrir nuevos lugares a través de los ojos curiosos de los niños«.

A esta familia pocos lugares del mundo se le resisten: Emiratos Arabes, Jamaica, Cuba, Puerto Rico, Singapur, Malasia y Bali son destinos que ya tienen dentro de su CV viajero desde que son cuatro y hoy es Vanesa, concretamente, quien nos cuenta todo lo que necesitamos saber ¡para ayudarnos a escaparnos a Sri Lanka en familia! ¡Empezamos!

¿Os ha parecido Sri Lanka un destino adecuado con peques?

Desde el momento que apuntamos ir a Sri Lanka en familia sabíamos que los niños iban a disfrutar. El sudeste asiático, en general, nos parece un destino genial para los peques porque ya solo el cambio cultural hace que absolutamente todo les llame la atención; la comida y el trato de la gente es espectacular.

Respecto a Sri Lanka en concreto, a pesar de que el país de entrada puede parecer que no es muy “child friendly” (si tenemos en mente cosas como resorts para niños, parques temáticos o similar), los niños se lo han pasado en grande todos y cada uno de los días. Y es que, la isla al completo es un parque temático. Templos en los que perderse y sentirse Indiana Jones, montañas que trepar, ver elefantes en libertad, recorrer campos de té laberínticos, montar en un tren que parece de película, playas kilométricas para disfrutar incluso en diciembre…

Cosas como éstas hacen que no haya niños que no se lo pasen pipa. Y si a eso le sumamos que decidimos recorrerlo en Tuk Tuk, que conducíamos nosotros, cosa que no sé si se puede hacer en muchos más sitios… ¡Pues la aventura se presenta de 10!

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¿Qué documentos habéis necesitado para entrar en el país?

Además de, como siempre, tener el pasaporte en vigor con más de seis meses de vigencia, hemos tenido que sacar para todos el visado. En el momento que lo hicimos era gratuito, y en la web oficial es un trámite muy sencillo.

Además, como queríamos conducir un Tuk Tuk hemos necesitado sacar un permiso de conducir propio del país, pues no servía con solo con el carnet internacional. Nos lo ha hecho directamente la agencia local que nos ha alquilado el vehículo y como todo en ese país, sin complicaciones.

¿Algo que sea imprescindible en la maleta para ir a Sri Lanka en familia?

Nosotros somos muy de viajar ligeros de equipaje. En este viaje especialmente, ya que ha sido nuestra primera vez “de mochileros” con los niños. Así que ropa muy ligera, y como no, el botiquín básico completo. Mucho repelente de mosquitos para grandes y peques y crema solar en abundancia porque allí durante todo el año el sol pica.

Las gafas de snorkel normalmente no faltan en nuestro equipaje, sin embargo, esta vez por economizar espacio, las hemos cambiado por gafas de piscina normal, e incluso así, los niños han gozado con la vida marina del país.

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¿Qué cosas se deben tener en cuenta a nivel de salud e higiene?

Sri Lanka es un país bastante seguro en términos sanitarios, es de los pocos de la zona libres de malaria y fiebre amarilla por lo que nos daba bastante tranquilidad.

Hay que tener las precauciones básicas de todo viaje, tales como beber siempre agua embotellada y lavarse las manos con mucha frecuencia. Esto último es bien sencillo porque nos resultó curioso, pero en casi todos los restaurantes, bares y demás, en mitad de los comedores suelen tener un lavabo!! Además nos gusta llevar un desinfectante de manos y frecuentemente hacemos uso de él.

¿Cómo es la comida para ir a Sri Lanka en familia?

La base de la alimentación es el arroz, los noodles, y un plato tradicional que se llama Roti que es una especie de crepe que suelen hacer relleno de pollo, carne, queso… Por tanto, los niños encantados.

Eso sí, cocinan con mucho picante, por lo que hay que tratar de decirles que no pongan nada de picante para los niños y problema solucionado. Otro plato que nos ha gustado mucho es el Kotu, que se prepara con el roti muy picadito y luego añadiendo los mismos ingredientes con los que preparan el resto de platos (huevo, pollo, verduras….).

La verdad que no hay gran variedad, pero todo nos ha gustado muchísimo. Además, los precios son irrisorios… lo normal es que los platos costaran entre 1 ó 2 euros, por lo que siempre probábamos bastantes cosas de la carta. Para los días que se cansaban de lo mismo, era fácil que te preparen también un plato de pasta más tradicional, por lo que para los niños más “difíciles” con la comida, tampoco hay que tener miedo.

Tengo que destacar que, uno de los lujos en Sri Lanka, es poder disfrutar de batidos naturales preparados al momento y en cualquier lugar. Además, al igual que con lo del precio de la comida, el de éstos no llegaba ni a un euro… ¡Los de mango o papaya se convirtieron en nuestro refresco favorito!

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¿Niños y adultos precisan de vacunas especiales?

En nuestra visita de rigor al Centro Internacional de Vacunación se nos informó de que no hacía falta ninguna vacuna especial. Si los niños tienen las de calendario español, es suficiente.

¿Qué zonas y actividades recomendáis para visitar con los niños?

Nosotros hemos recorrido casi toda la isla salvo el norte y el este, ya que es donde está el monzón en diciembre. Todo el país tiene cosas interesantes para ver y disfrutar con los niños, y se pueden dividir en cuatro áreas.

El área del triángulo cultural (centro-norte del país), donde se encuentran los principales símbolos patrimoniales del país y parques nacionales. Aquí los niños han jugado entre las ruinas de las ciudades antiguas, han visto elefantes por la carretera, han visto Budas colosales, cosa que les impresiona siempre, y hasta han trepado una montaña con garras de león.

En el centro está la zona montañosa, de naturaleza salvaje, donde se encuentras las increíbles plantaciones del té. Correr entre ellas ha sido uno de las cosas que más les ha gustado a mis hijos. También hemos montado en el tren con una de la vistas escénicas más bonitas del mundo. Y sobre todo, aquí se trata de disfrutar de la naturaleza, andar por los senderos…

En el sur están las playas más bonitas del país ¡por lo que no hay nada que añadir! Y en la costa oeste continúan las playas y el caos de Colombo, la capital.

¿Qué tal el tema mosquitos?

Como decía, el país se ha declarado libre de malaria, con todo, para evitar otro tipo de enfermedades hay que usar continuamente repelente. No me ha parecido que hubiera muchísimos mosquitos, pero sí que los había. Sobre todo Hugo y Roberto son muy delicados con las picaduras y no había día que no les picase alguno… Por eso hay que abusar del anti-mosquitos sin miedo. Eso sí, en casi todos los hoteles las camas tenían mosquiteras.

¿Cómo son las personas en la Sri Lanka con los extranjeros?

¡Encantadoras es poco decir! Nos habían hablado de la amabilidad y hospitalidad de los ceilandeses, pero hay que estar allí para comprenderlo. Se desviven por ayudarte y más aún si vas con niños.

Estamos tan malacostumbrados que, al principio cuando nos ofrecían ayuda, nos guiaban en algún templo o similar, pensábamos que después nos iban a pedir la propina, y no, va en su carácter esa amabilidad.

¿En qué tipo de alojamiento os habéis quedado?

¡Hemos pasado por 11 alojamientos distintos! Así que hemos probado de todo. Queríamos que los niños vivieran lo máximo posible la realidad del país y el contacto con la gente, así que hasta hemos dormido con familias locales en un par de ocasiones, pues allí es muy frecuente que hospeden turistas en habitaciones en las casas.

El resto de hoteles tenían las mismas características, que fueran de familias locales, bien ubicados y, salvo en la zona de montaña (por el frío), que tuviesen piscina. Esto último es un básico que buscamos siempre que viajamos con pequeños en Asia, porque el calor y la humedad, con una piscina es como mejor se combate.

Además, no importa que hagamos muchas cosas más del interés de los adultos, si los pequeños saben que la jornada va a acabar jugando en la piscina ¡no ponen pega a nada!

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¿Cómo os habéis movido de un punto a otro con los peques?

La idea era recorrer Sri Lanka en Tuk Tuk, que el matiz lo cambia todo. La aventura era ir los cuatro a nuestro aire, con nuestro tuk tuk. Lo alquilamos desde España así que nada más bajar del avión, y después de que Roberto recibiese una pequeña clase para conducirlo, ya nos lanzamos a la carretera.

Manolito, que así llamaron los niños al tuk tuk, ha sido nuestro compañero y principal protagonista del viaje. No creo que haya muchos países en los que se pueda vivir esa experiencia, por lo que no la podíamos desaprovechar, y nos ha dado muchos momentos de diversión. Para evitar largas distancias cada uno-dos días íbamos durmiendo en un sitio (de ahí lo de los 11 alojamientos distintos), siempre junto a la zona a visitar.

No hemos sentido inseguridad en ningún momento, pese a que allí se conduce un poco a lo loco, pero al segundo día ya estás acostumbrado. Las carreteras son muy adecuadas. La libertad que nos ha dado esto ha sido una de las claves para un viaje inolvidable.

Resumen de vuestra experiencia personal de Sri Lanka en familia

Llevábamos muchas expectativas con Sri Lanka con todo lo que habíamos leído y con las vivencias de otros viajeros, pero hemos vuelto con ellas más que cumplidas. Recorrer el país en familia, los cuatro, con la libertad total y risas que nos ha aportado ir conduciendo nuestro tuk tuk ha convertido este viaje en uno de los más especiales que hemos hecho hasta la fecha.

Este pequeño país combina a la perfección un sinfín de atractivos de los que disfrutar: cultura, tradiciones, montañas, naturaleza, playas… Por lo que de un día a otro los paisajes cambiaban de una manera asombrosa y los planes del día siempre eran diferentes.

Han sido 14 días muy intensos y eso que intentábamos no sobrecargar las
jornadas de actividades, pero es que allí todo nos llamaba la atención. Quería enumerar los momentos claves del viaje, pero han sido tantísimos…

Hemos escalado rocas sagradas, descubierto cuevas, budas gigantes… ¡cientos de budas gigantes! Hemos pasado una mañana cogiendo té con las mujeres recolectoras; hemos conocido a los famosos pescadores zancudos; también hemos visto decenas de elefantes en libertad, de hecho, alguno hasta nos ha dado un susto por la carretera, hemos visto una nueva reliquia del diente de Buda, hemos nadado con tortugas, hemos disfrutado de sus bailes tradicionales, nos hemos perdido por las montañas, hemos hecho dos safaris, hemos recorrido jardines de especias y aprendido las virtudes de cada una, nos hemos quedado absortos con las cataratas, templos y pagodas que nos íbamos encontrando en el camino, hemos recorrido mercados bulliciosos y, sobre todo, hemos conocido una gente maravillosa… ¿no es poco, verdad?

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Desde Viajandodo agradecemos a Vanesa de Dos polizones en mi maleta por demostrarnos tras su experiencia a Sri Lanka en familia que es un destino que se puede hacer con los peques de la casa sin mayor problema. Podéis seguir todas las aventuras de viaje de esta increíble familia a través de su Instagram: @dospolizonesenmimaleta

Autora del artículo: Vanesa de @dospolizonesenmimaleta (Instagram) ; Maquetación por Lourdes Pérez (mamá tick-tack de www.viajandodo.com); tanto el texto como fotos son propiedad exclusiva de la cuenta @dospolizonesenmimaleta facilitadas bajo común acuerdo a Viajandodo.com con el fin de poder compartir su experiencia en Sri Lanka en familia en nuestro blog. Queda, por tanto, prohibido cualquier uso o modificación de los mismos fuera del contenido de esta web ©.

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